martes, 23 de febrero de 2016

Rutina

Me despertó mamá cuando se iba a trabajar y pensé en vos, como anoche, antes de dormir. Cando se fue, abracé a los perritos e intenté dormir.
Mas tarde, me levanté y leí el diario. Las noticias no me distraen... Desayuné y preparé las tostadas con queso light para los perritos, como todos los días. Mis mañanas también son preparando el desayuno para otros, no hubiera sido mucho trabajo.
Y antes de salir al trabajo, también tuve mi rutina: dejar todo organizado para ellos.
No me hubieras cambiado las mañanas, ni las noches. Es más, creo que se hubieran parecido mucho a estas.
Y abrí el portón, saqué auto pensándote. También te hubiera llevado en estas cosas tan ínfimas conmigo.Vine al trabajo y por momentos te pensé en las autopistas... y entre las cotizaciones a clientes y entre tantas otras cosas rutinarias.
Y al volver a casa y saludar a mamá... y al sentarme con los perritos a mirar la tele, en las cenas... en el jardín... cada cosa en casa tiene algo de vos. Nos mudamos por vos: mamá se puso hermosa (me di cuenta antes que vendrías, porque todos la miraban a punto de ponerme celoso... y yo que normalmente no tengo celos!), queríamos que tuvieras mas lugar en esta casa... un jardín donde correr, donde crecer. Perritos para que crecieran con vos...
Por eso no entiendo por qué, así de golpe, tu corazón se detuvo. Que no tengas un nombre, es incomprensible.
Tal vez, algún día entienda por qué...